Embarazo inviable, violación y riesgo de vida de la madre

Punta Arenas, 22 de agosto de 2017: El 21 de agosto quedará marcado en la historia de nuestro país, porque es un día en que la democracia ha triunfado. Después de una larga batalla donde este Gobierno y la ciudadanía han luchado para lograr sacar adelante el proyecto de despenalización en tres causales, el Tribunal Constitucional rechazó el requerimiento presentado por Chile Vamos que pretendía impugnar la decisión promovida por el Gobierno ratificada por el poder legislativo.

Con esta decisión del Tribunal la iniciativa queda lista para que se promulgue y se convierta en ley de la República. Una victoria que reafirma el compromiso de este gobierno y su Presidenta, con las mujeres de nuestro país, al reconocer sus libertades básicas y darles la facultad de resolver sobre temas donde nadie más debiese decidir. Al respetarlas dentro de esta sociedad, respetar sus creencias y su condición humana. Es la reconquista de un derecho que se había perdido hace casi tres décadas, transformándose desde entonces en una deuda de la sociedad con las mujeres de Chile y como ha quedado demostrado, la gran mayoría de chilenos y chilenas ha querido resarcir.

La gobernadora provincial de Magallanes, Paola Fernández Gálvez, manifestó su conformidad con esta noticia, expresando que “Hoy sentimos orgullo de poder reconocer a viva voz que el Proyecto de  despenalización en tres causales es una realidad. Tres circunstancias sensibles para las mujeres que requerían de un cambio basado en la dignidad, el respeto y la democracia. Un cambio que otorga a nuestras ciudadanas salud, protección, sin distinguir su condición social. Que deja de ver como criminales a quienes sólo han tomado la decisión de hacer lo mejor para ellas mismas en Tres Causales: embarazo inviable, el riesgo de vida de la madre y la violación. Una decisión que desde ahora, y como siempre debió ser, volverá a estar en manos de las mujeres”.

No queda más que agradecer y valorar, la decisión de la Presidenta, el trabajo de las ministras,  la lucha de las organizaciones de mujeres, de profesionales, y el voto favorable de los parlamentarios y parlamentarias en una decisión que pasará a la historia y que pone en valor palabras que deben formar parte de la vida de todos los seres humanos: libertad y democracia.