
ACUERDO POR LA DEMOCRACIA
Chile ya ha tenido demasiada violencia. Llegó el tiempo de un Gran Acuerdo por la Democracia, contra la violencia y por la paz. Este acuerdo tiene que incluir no solo condenar la violencia, no solo defender la democracia y el Estado de Derecho, sino también, condenar a quienes no condenan la violencia y a los que atentan contra la democracia.
Le línea divisoria no es entre Gobierno y oposición. La línea divisoria es entre aquellos que creemos en la democracia y queremos vivir en paz, y aquellos que practican la violencia y quieren destruir nuestra democracia. Este acuerdo tiene que traducirse en hechos concretos.
Llamo a todos los chilenos, a la sociedad civil y al Congreso, a avanzar significativamente durante marzo en los grandes temas que más preocupan a los chilenos.
Primero: Impulsar la Agenda Social.
Es importante que en abril más de 800 mil chilenos puedan recibir sus pensiones reajustadas, igual como ya las recibieron 1,6 MM de chilenos del Pilar Solidario. Es necesario crear el Ingreso Mínimo Garantizado, que mejorará significativamente los ingresos de más de 700 mil trabajadores chilenos. Debemos impulsar con fuerza la Reforma a la Salud que incluye un Plan de Salud Universal, tiempos máximos de espera garantizados para enfermedades no Auge, un Seguro Catastrófico de Salud y un subsidio para reducir los precios de los medicamentos, lo que favorecerá a los 14 MM de usuarios de Fonasa.
Segundo: Necesitamos también impulsar una Agenda de Orden Público y Seguridad Ciudadana.
Le pido al Congreso que aprobemos proyectos de ley tan importantes como la Modernización y Fortalecimiento de Carabineros. El Proyecto que fortalece el Sistema Nacional de Inteligencia y la Ley de Infraestructura Crítica, que permitirá a nuestras Fuerzas Armadas colaborar en la protección de infraestructura tan importante para los chilenos como nuestros hospitales, aeropuertos, centrales de electricidad y plantas de agua potable. Quiero expresar mi apoyo y gratitud a la difícil y abnegada labor que cumplen Carabineros y la PDI en el resguardo del orden público y la protección de la seguridad de los ciudadanos.
Tercero: Este acuerdo también incluye una poderosa agenda para proteger los empleos, los ingresos y a nuestras pymes, para que puedan enfrentar y superar la difícil situación económica que la violencia ha provocado.
Necesitamos asegurar el orden público y vivir en paz para tener un plebiscito que sea democrático, limpio y transparente. Todos queremos mejorar, cambiar, modernizar y perfeccionar la Constitución. Para este objetivo hay dos caminos igualmente legítimos y democráticos: El camino de una Convención Constitucional y el camino de la institucionalidad vigente. El Gobierno está comprometido con impulsar una gran participación de los chilenos y asegurar un plebiscito limpio, democrático y transparente.
Nuestro Gobierno va a respetar y poner en marcha la decisión que libre y soberanamente tomemos los chilenos. Los tiempos de violencia han causado un daño profundo al cuerpo y alma de nuestro país. Este acuerdo y la colaboración de todos los chilenos de buena voluntad contribuirá a sanar las heridas y que Chile pueda reemprender el camino de la democracia, el progreso, la justicia y la paz